Olvidemos el frío
Olvidemos el frío. Somos locos
inflamados de anhelos casi yertos,
embriagados de besos con desiertos
que construyen su amor con muchos pocos.
Olvidemos las penas. Somos otros
pecadores sin culpas e imperfectos
salvadores de abrazos con defectos
que dibujan placeres, aunque rotos.
Olvidemos el mundo y su estertor,
la nostalgia sutil que nos lacera,
la distancia latente del rencor.
Olvidemos la vida; esa ramera
que nos vende barato su dolor
y prendamos la leña antes que muera.
María Antonia G. Huete
Priego de Córdoba
Precioso Toñi
ResponderEliminarGracias Antonia. Me ha gustado bastante
ResponderEliminarQue bonito!!!!
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