miércoles, 14 de abril de 2021

Convulsiones - Andrés Aguilar

Edvar Munch - Pánico a la vida

















Convulsiones

Convulsos mis trastornos gástricos
y mis despertares
con su amarga desazón.
Temblores con ganas de comer nada.
Enredado en satenes
de sábanas invernales.

Convulsiones, los amaneceres solo
y los libros cubriendo, abiertos,
con sus hojas absorbiendo
los espasmos que dejaron
mis ácidos vómitos en el suelo.

Epilepsia catatónica,
bañado en las babas
de millones de caracoles
pegados a mis ojos lacrimosos,
deseando ser una bomba humana,
poseído por mi guitarra
y millones de mujeres llorando,
preocupadas, por hacerme bueno.

Pero convulso y patogénico
recién lavado
los testículos con lejía barata.

Entregado a mi madre
recién llegado y parido.
¿Qué será más reciente,
llegar, parir, reciente?
Lejía.

Yo morí, acuérdate,
en un simulacro pueblerino de boxeo.
Y caí, como se cae
en las películas finlandesas
de directores finlandeses
mayores de sesenta años.

Caí en finlandés.
Porque caer en suomi 
depende de cómo
o donde o cuando.

Convulso por mi resaca
y por no tenerte a mi lado.
Incapaz de llegar a la ducha,
peleando con mis cejas,
contra las salamanquesas
y las hormigas y 
mis hormonas radioactivas.

Incapaz de mover un 
solo músculo de mi cuerpo,
abandono el ring,
tiro la toalla y os dejo
porque no os parecéis a mí.

Andrés Aguilar Pérez
Priego de Córdoba, abril 2021

3 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Una vez subido al ring de tu poema, no he podido abandonarlo hasta el final. Eso si, poco a poco, mes a mes, vamos aprendiendo la forma de pelear de cada uno. (no se si en finlandés o suomo)

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