Federico
¡Te mataron, Federico,
en la vega de Granada,
las estrellas te sirvieron
como única mortaja!
Allá en la vega, oculto por la tierra
que acaricia tu cuerpo acribillado,
recitas, con dolor desesperado,
tus versos tan contrarios a la guerra
Tu espíritu, ligero como pluma
de paloma que anida junto al río,
recuerda nuestro humano desvarío,
flotando dulcemente entre la bruma.
Tu jaca son los rayos de la luna;
cabalgas en su grupa plateada,
tu yegua de azabache inmaculada,
que te sirve de mágica tribuna.
¡Galopas como ardiente roja llama!
¡Ya no pueden herirte ni dañarte!
¡Volarás para siempre sin cansarte,
pues gozas de la gloria de la fama!
¡Clara como el agua tu poesía!
¡Radiante como el sol tu sentimiento!
¡Qué profundo, qué hondo tu lamento!
¡Qué sonora, qué limpia tu alegría!
¡Tus versos el lenguaje de las flores!
¡Qué grande, qué importante tu legado,
cantor de Andalucía destacado!
¡El parnaso te rinde sus honores!
¡Te mataron, Federico,
en la vega de Granada,
las estrellas te sirvieron
como única mortaja!
Fernando Prior Castro
El Vacar, 18 de agosto de 2020
Merecido homenaje al poeta y en sintonía con su "luna negra de los bandoleros cantan las espuelas/caballito negro...". Muy bien Fernando!
ResponderEliminarGracias Consuelo. Me complace que te haya gustado
EliminarY siguen matandolo Fernando, mientras no se encuentren sus restos, por lo demás gracias por el poema.
ResponderEliminarQueda dicho y excelentemente recalcado
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