Rafael Vilas |
Es hora
Ahora podemos desgajarlas hojas sin voz,que ennegrecen nuestra silueta.
Aquellas que un día juguetearon revoltosas,pero que ahora, cargadas de lluvia,no soportan una nueva primavera.
Es hora de atrapar el estío;de acurrucarnos fuertementey sestear a la sombra;mudar sin trauma nuevas raícesque transformen nuestra apariencia.
Descansar, tu y yo, en el sosiego,en el que nuevas nubesacariciarán nuestra copa.
Jugar al esconditecon el ruiseñor y el verderón.
Despertar, cuando desde nuestra atalaya,veamos el oriente vestirse,y el mirlo entonandosu canto territorial.
Sólo nuestra mirada,será guardiana fiel.
¿Acaso hemos de mantenernos siempre igual?
Andrés Osado 2019