lunes, 15 de febrero de 2021

De vuelta a la infancia - Francisco Cesar

Hombre mirando el atardecer por una ventana de Lichtenberg












Devuelta a la infancia
(Volver a los doce años después de vivir setenta)

La mañana :
Oír desde la ventana que da al jardín,
las manos en el alfeizar,
la algarabía constante,
alegría a boca llena.
Y la luz que transita del oro a un humo cansado.
El aire trasmina a geranio y azahar,
agua fresca y hojas verdes.

La tarde :
Los días corren, urgen, se atropellan,
otros, mansos, atenúan el ruido y la furia.
Nada permanece, la partida
se enroca sin solución, sin tregua.
Las preguntas se desvanecen,
como dedos de arena, al tocar la tierra.
Como algo ajeno hablamos de nosotros,
se va fugando el tiempo.

La noche :
Viejos calendarios, árboles sin hojas,
heridos de resignación y rebeldía
cuentan los huecos y las sombras.
Ha llegado el otoño de un cobre celeste
¿Qué distancia, que trayecto nos queda?
Ya somos más de lo que nunca fuimos,
y la barca, la umbrosa barca, surca este río,
este mundo espejo.


Francisco César
San Sebastián, febrero de 2021

3 comentarios:

  1. Sencillamente magnífica. Cuando el invierno lo tenemos casi vencido, nada mejor que anhelar la primavera tan cercana. Gracias de nuevo, Paco Cesar.

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  2. La mañana plena de luz, de alegría, de aire que trasmina olores
    de geranio y azahar y murmullos de agua fresca y cristalina.
    La tarde con los días que corren como un río, en un torbellino cambiante en el tiempo que se fuga. La noche como otoño herido de árboles sin hojas y nuestra existencia, barca umbrosa que recorre la desconocida distancia que nos queda en este río de la vida.
    Una bella composición metafórica plagada de acertadas imágenes plenas de lirismo y de poesía.
    Me ha gustado mucho amigo César. Un abrazo

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  3. Perfecto desarrollo poético de un día de la persona, lleno de elocuentes y sugerentes metáforas. He disfrutado con el. Un abrazo amigo Francisco

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