lunes, 15 de febrero de 2021

Soy un clavel de alcohol - Andrés Aguilar









Soy Un Clavel de alcohol

Soy un clavel de alcohol
y aguardiente, como niñatos borrachos,
un clavel deshojado.
 
Me ves tumbado en mi cama
haciendo gestos con mis manos
y tu mirada vacua se fija triste en mi cara.

Mírame a mí y mira cómo se mueven mis pestañas,
vaya mierda de cariño
visitarme mudo y quieto
y no mirarme.

Y era tu amigo, este cuerpo yerto,
mira... he movido el meñique
no se ha paralizado todo,
mira, mírame
de verdad créetelo no estoy muerto
parezco dormido.

Han pegado mis labios con pegamento rápido,
sí sabes cual te digo,
es un bote muy chico,
para que no se escape el olor a podrido.

Mira he vuelto a hacerte un guiño
¿estaría un muerto tumbado
con la camiseta raída y chanclas
rodeado de dos rosquillas de flores baratas?
Detrás de una pecera
sin amigos visitando, sin pésame
ni esquela...
difunto de pobre sin tumba
ni lapida, ni nombre,
ni un clavel ni una lagrima.

He movido un dedo
mira, deja de mirar mi cara.
¿Qué dices si nunca me has echado de menos?,
¿Por qué lloras?

Te he guiñado un ojo
y se me ha escapado una lagrima
y un suspiro y un pedo.

Es un sueño y cuando despierte
la bronca que te voy a echar
porque cuando tengo pesadillas
no me abrazas.

Tengo mil años y me llamo como tú quieras
madre.

Andrés Aguilar Pérez
Priego de Córdoba, febrero de 2021

2 comentarios:

  1. Sugestivo y desconcertante poema que proyecta un mundo surrealista y onírico.

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  2. Entiendo que la simbología del clavel, da sentido al resto del poema.
    ¡Menudo grito!

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