Me duelen tus ojos negros,
negros como un lobo
que el corazón devora,
me duelen tus ojos
negros
cuando lloran,
cuando quieren, cuando aman
y cuando, negros, se me clavan
como romos cortaúñas en el alma
mirando a mis ojos,
ojos que por huir contigo
se me escapan.
Andrés Aguilar Pérez
Priego de Córdoba. 3 de enero de 2021
Verdaderamente sugestivo el poema. Más profundos aún esos ojos.
ResponderEliminarOjos negros que devoran como lobos, que lloran, que quieren, que aman y que en el corazón se clavan...
ResponderEliminarBonito poema que me gusta.