viernes, 15 de enero de 2021

Despedida - Consuelo Aguayo Ruiz-Ruano




DESPEDIDA

El viejo rodar
de ilusiones blancas
suena en el reloj.
Latidos.

Entrañas.
Calor, corazón,
suspiros, miradas.

Gotas de cristal
sobre la ventana
murmuran sonrisas,
susurran,
abrazan,
ensueñan un sueño
junto a tus palabras.

Brillo entre la piel,
grita, estalla el alma:
“no te vayas hoy
al llegar el alba
por aquellas sombras
que el silencio calla”

Madruga el dolor
de ausencia, de escarcha.
Quietud.
Oquedad
entre espumas vanas
de ilusión. Fugaz
se va la esperanza.

Exhausto el reloj
muere con el alba,
pero no hay color,
ni rosas
ni entrañas,
duele el corazón
y quema la escarcha.

Nunca más vendrás
ni alboreará el alba,
ni verá el cristal
tus dulces palabras.
¡Mudez infernal,
silencio
que mata!

Consuelo Aguayo Ruíz-Ruano

Tus Ojos, siempre tus ojos - Andrés Osado


















TUS OJOS

De ribera sombreada,
tus ojos,
siempre tus ojos.

Capaces de hablar;
de reverdecer
la aridez de la montaña
y dibujar de alegría
la tempestad de la noche.

Tus ojos,
siempre tus ojos.

Andrés Osado Gracia
Córdoba, 2 de enero de 2021

Me duelen tus ojos negros - Andrés Aguilar





 


 




Me duelen tus ojos negros,
negros como un lobo
que el corazón devora,
me duelen tus ojos
negros
cuando lloran,
cuando quieren, cuando aman
y cuando, negros, se me clavan
como romos cortaúñas en el alma
mirando a mis ojos,
ojos que por huir contigo
se me escapan.

Andrés Aguilar Pérez
Priego de Córdoba. 3 de enero de 2021

Las muchachas de Priego - Fernando Prior


Las muchachas de Priego

Por las montañas de Priego
vi bailar unas zagalas,
al son del viento que sopla
y al son del agua que mana,
con su pelo de azabache
y su talle de gitana;
se movían como el aire
cuando silba entre las ramas.

Muchachas eran del pueblo,
de la calle de la Cava,
curtidas por el trabajo
en estas bellas montañas
cuyas cimas van al cielo
y en sus pies corren las aguas.

Me encantaron con su baile
entre cerros y cañadas;
vestidas de faralaes
con traje de sevillanas.

Honor regalan a Priego,
con su baile las zagalas,
por la gracia y el salero
nacido de sus fontanas.

Fernando Prior Castro
Córdoba, 21 de enero de 2021

Infancia - Francisco Cesar










 
Infancia

Mi infancia son recuerdos
del jardín, muy cerca del Bembézar,
una piscina, naranjos
y algún que otro limonero.

Tardes de gloria salpicadas de espuma,
sin asomo de ayer ni anhelo de un mañana,
el instante puro, pleno y radiante:
todo vida y nada más.

Felices y jóvenes, podíamos volar.

En la mañana frescas, de abril o mayo,
camino arriba, los niños cantaban el rosario,
en la aurora blanca.

Días de plenitud, serenos, luminosos;
al final del camino no había nada y era todo.

Bajábamos sin miedo,
enloquecidos de alegría,
la pendiente hacia el arroyo
con nombre morisco:
Guazulema (todas sus letras enamoran).
Nunca hubo un día como éste, ni más feliz.
Éramos osados e inmortales.

Si existió algún día oscuro
el tiempo lo habrá reparado.

Francisco César
San Sebastián, 2 de enero de 2021

Notas campestres - Rosario Guardeño







Notas campestres

En una mañana radiante,
desde la ventana, observas
las palmeras del horizonte
que, el vientecillo, las peina.

Agitan sus ramas verdes;
las copas miran al cielo;
saludan a los cipreses;
anuncian el sol moreno.

Sobre las ramas se posan,
gorrioncillos y jilgueros,
mientras que las mariposas
floretean por el sendero.

Verde mañana de primavera
en la que, desde la terraza,
vas observando la pradera,
hasta donde la vista alcanza.

Qué bien se vive en el campo,
entre la verde montaña,
con el canto de los pájaros,
mientras tu mente descansa.

Rosario Guardeño
Córdoba, enero de 2021